Cómo hacer que se reproduzcan más rápidamente las lombrices californianas
En este artículo os vamos a dar unos consejos a tener en cuenta para que vuestras lombrices tengan las condiciones adecuadas y se reproduzcan más rápidamente, además de algunos trucos que nos pueden ayudar a conseguirlo.
Estos consejos te ayudarán a crear un ambiente idóneo para que tus lombrices tengan todo a su favor. De esta manera tendrán el máximo aliciente por reproducirse, además de procesar el alimento a gran velocidad.
Como ya hemos comentado en otros artículos, lo más importante es siempre mantener unas condiciones adecuadas que vamos a repasar aquí, ya que sin esto nada de lo que hagas va a funcionar bien y son la base para que se quieran reproducir.
En esta guía para potenciar la reproducción de las lombrices te hablamos de:
1 – Espacio disponible para tus lombrices californianas.
2 – Una alimentación continua y adecuada .
3 – La humedad ideal en el vermicompostador.
4 – Temperatura en el proceso de vermicompostaje.
1 – El espacio
Si tenemos en cuenta el gran instinto colonizador de las lombrices rojas californianas y que autorregulan su reproducción en función del espacio disponible, el sentido común nos tiene que indicar que el espacio disponible es uno de los factores principales a tener en cuenta.
Las lombrices regularán la población al mínimo posible cuando se quedan sin espacio, reduciendo al mínimo su reproducción una vez hayan alcanzado el máximo de población dentro del espacio disponible en el vermicompostador. Es por esto que siempre y cuando mantengas unas buenas condiciones para ellas, se reproducirán más al principio.
En las granjas, cuando los sectores están alcanzando el máximo de densidad de lombrices, lo que hacemos es sacar una parte de las lombrices con las que empezar un sector nuevo, y de esa forma, tanto en el sector nuevo como en el antiguo, se vuelve a multiplicar la cría.
Cuando tu vermicompostador tenga una alta densidad de lombriz (vemos muchísimas lombrices al remover el contenido), recogeremos la mitad de las lombrices junto con la parte proporcional de su comida o sustrato para que les sirva de refugio y las pasaremos a otro vermicompostador. Esto propiciará que estas lombrices aceleran de nuevo su reproducción, consiguiendo duplicar su número en poco tiempo. Otra opción sería pasarlas a un vermicompostador más grande.
2 – Alimentación continua y adecuada
Si el espacio es un factor limitante para su reproducción, con la comida pasa lo mismo. Sin la cantidad necesaria de alimento tampoco se reproducen a buen ritmo, y si esta les llega a faltar por mucho tiempo pueden incluso perder temporalmente su capacidad reproductiva.
Nuestras lombrices viven en su alimento. Tienes que tomar conciencia de lo que esto quiere decir, ya que al final es lo que define que el lombricultivo funcione correctamente.
La mezcla adecuada de materiales verdes o frescos con secos marcarán la diferencia, ya que de estos depende tanto la capacidad de retener la humedad ideal como de mantener una correcta oxigenación, que es fundamental tanto para las lombrices como para los microorganismos de los que se alimentan.
Comida ligeramente pre-compostada y lista para añadir como alimento a falta de un poco de estructurante.
Aquí te dejo un enlace a una guía donde se explica con más detalle este tema por si necesitas profundizar en él: https://www.multihuerto.es/empezando-a-alimentar-a-nuestras-lombrices
Una vez sabemos cómo preparar el alimento de nuestras pequeñas amigas debemos tener en cuenta que, si bien no es bueno sobrecargar el vermicompostador con más alimento del que serán capaces de transformar entre alimentaciones, el hacerlas pasar hambre tampoco es buena idea. Si detectan falta de comida también disminuirán su reproducción. Debemos vigilar periódicamente nuestro vermicompostador para alimentarlas cada vez que detectemos que ya se están empezando a quedar sin alimento.
Habrás escuchado o leído que el enterrar rollos plegados de cartón favorece la cría, y esto es así tan solo debido a que favorece la oxigenación por los huecos que se producen en los pliegues del cartón. Si preparas la mezcla de alimentos de la forma adecuada conseguirás lo mismo sin complicarte. Si por el contrario no manejas bien la aireación de tu sustrato y te limitas a poner rollos de cartón el resultado será escaso.
El café, las frutas, las cáscaras de huevo por sus minerales… Estos son trucos que se recomiendan, pero si tu vermicompostador no tiene las condiciones adecuadas no dejan de ser parches que no te llevarán a ningún lado. Además, estos materiales ya están siempre presentes en tus mezclas de comida ya que forman parte de tus residuos orgánicos.
Y es que no hay mejor truco que el saber preparar la mezcla de alimento para que les proporcione todo lo que necesitas, aire incluido.
3 – Humedad ideal en el vermicompostador
El grado de humedad adecuado es otro factor fundamental para el bienestar de nuestras lombrices rojas californianas. El ideal es de entre un 70% y un 80%, pudiendo llegar a ser del 90% solo en la fase inicial del proceso.
Por debajo del 70% no eclosionan los cocones, que son los huevos de las lombrices. El 90% solamente está admitido para la fase inicial del proceso, ya que todavía tenemos poca capa de material y por tanto hay aire de sobra, pero una vez que vayamos acumulando material este exceso de humedad ocupará el espacio del aire y empezaremos con los problemas.
Por lo tanto, el grado ideal de humedad a mantener será siempre de entre el 70% y el 80%.
Podemos medir la humedad con un hidrómetro (que no higrómetro, que es para medir la humedad ambiental), pero si no dispones de uno no te preocupes, que no es necesario. La mejor forma de hacerlo es a mano con la prueba del puño, y es tan fácil como coger un puñado de material y comprobar que, al apretarlo, solamente salen un par de gotas. Este sería el nivel correcto de humedad.
Llegados a este punto queremos dejarte una reflexión:
Hasta el día de hoy, en todas las guías que has visto en internet sobre el vermicompostaje coinciden en que el grado de humedad medio de un vermicompostador es del 80%, y salvo que lo aprietes no sale una gota de agua, entonces… ¿de dónde salen los tan famosos lixiviados?
Algo no cuadra, ¿no es cierto? Si quieres profundizar en este tema puede que te interesa esta otra guía: https://www.multihuerto.es/a-vueltas-con-los-lixiviados
4 – Temperatura
Si bien la temperatura es un factor mucho menos limitante que la falta de comida, la falta de espacio, el exceso de humedad o la ausencia de esta, también es un punto a valorar y tener en cuenta.
Las lombrices se reproducen mejor con temperaturas de entre 18 a 27 ºC, y es por esto que el principio de la primavera y del otoño, por lo general, son las mejores épocas de cría. Sabiendo esto, si tenemos nuestro vermicompostador en el exterior (siempre protegido del sol directo y de la lluvia, salvo que hablemos de un sector en el suelo), lo tendremos que proteger tanto en verano para que no se caliente de más como en invierno para que no se nos hiele.
Esto es algo que no se suele tener en cuenta, pero el contenido del vermicompostador, al estar formado por un pequeño volumen de material descomponiéndose, ya va a generar de por sí una temperatura, si todo va bien, de entre 14 y 20 ºC de media. Esto hace que si el resto de parámetros están bien no les afecten demasiado los problemas de temperatura exterior.
Teniendo esto en cuenta y siendo algo previsor de cara a no extraer el lombricompost producido justo en verano o de cara al frío invierno, tendrán suficiente refugio como para que no les afecten las temperaturas extremas. Si además lo protegemos un poco controlando la temperatura, no tendrán problema alguno en seguir reproduciéndose.
Recuerda que…
Los factores más importantes para mantener en las lombrices californianas un alto nivel de reproducción son:
- Espacio disponible, ya que se autorregulan en función del sitio que tienen.
- Una alimentación continua y adecuada que va a favorecer su ansia colonizadora y les va a proporcionar todo lo necesario, incluida la aireación.
- La humedad ideal en el vermicompostador, ya que con niveles muy bajos, si bien pueden vivir, no tendrán las condiciones necesarias para completar los ciclos de cría y no eclosionan los cocones.
- Una temperatura controlada. Este es el factor con menor impacto (siempre dentro de un rango controlado), pero no por ello hay que descuidarlo y dejar de proteger nuestro vermicompostador ante el calor o el frío extremos.
Espero que esta guía te sea de utilidad.
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Guía cedida por el equipo de multiHuerto
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